Vos sos de la noche y yo soy del día.
Vos sos del ruido y yo de la tranquilidad.
Vos sos de las películas de acción y yo soy de las de amor.
Vos sos reservado y yo soy de expresar todo lo que siento.
Vos tenés paciencia y yo me enojo por cualquier cosa.
Vos sos de dormir a la mañana y yo a la tarde.
Vos blanco. Yo negro.
Vos el norte. Yo el sur.
Tan opuestos, tan contradictorios, y sin embargo siento como
un imán que me atrae directo a vos. Somos tan opuestos que nos complementamos.
Nos peleamos día y noche, todas las semanas, por cosas
importantes y por cosas que no tienen importancia...Y entonces me pregunto:
¿por qué? ¿Por qué siento este amor que me brota de todo el cuerpo? ¿Por qué
siento que sos todo lo que sueño? Y después me acuerdo de tu sonrisa, de la
manera en que me hacés reír, de tus ojos y de cómo ellos me miran. Me acuerdo
de tus brazos y la forma en la que ellos me abrazan. Me acuerdo de tu boca, esa
boca que tan loca me tiene, y de la forma en que me besás. Me acuerdo de tu
eterna bondad, de tu sensibilidad, de tu amor, de la forma en que me comprendés
y me aceptás, y ahí me respondo a mí misma: ¿cómo no te voy a amar? Cualquiera
en mi lugar lo haría.
Entendamos que si bien somos opuestos, también somos
complementarios.
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