sábado, 27 de agosto de 2016
Soltar.
Muchas veces nos encontramos en momentos donde tenemos que elegir si dejar ir, o seguir intentando... Y entonces se arma una guerra inmensa en nuestra mente, porque no sabemos qué hacer, no sabemos qué decisión tomar. No es nada fácil, queremos soltar pero a la vez no. Porque... Cómo hacemos para dejar ir a algo que además de hacernos tan mal, también nos hace tanto bien? Nos encontramos contra la espada y la pared, pero en esos momentos hay que poner las cosas en una balanza y sacar conclusiones, pensar si nos hace más mal que bien o viceversa, equilibrado nunca va a estar, siempre algo pesa más que lo otro. Por ende si eso que tanto nos cuesta dejar nos provoca más tristeza y nos trae más problemas que felicidad es momento de soltar, aunque duela, porque de nada sirve retener algo que nos hace tan mal a nosotras mismas, si lo hiciéramos seríamos unas masoquistas y esa no es la idea. Siempre hay que dejar ir lo que nos hace daño porque no podemos persistir en el dolor, eso hace que no podamos avanzar. Así que ponete firme y hacelo, porque te aseguro que la caída va a ser mucho menos dolorosa que mantenerte aferrada a lo que NO es.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario